jueves, 7 de mayo de 2009

MAMA SIEMPRE DECIA... LA VIDA ES UNA CAJA DE BOMBONES

Una de mis películas favoritas es FORREST GUMP, en un momento de mi vida me identifiqué bastante con ese personaje, aun ahora tengo cosas de él. Pero después de ver tantas veces esa historia lo que más rescato es que muestran distintas perspectivas de enfrentar la vida, como lo vemos en la escena del final cuando Forrest lee a Jenny la carta que escribió el pequeño Forrest.


Por mucho tiempo Jenny no sabe a dónde va su vida, tuvo una infancia difícil, con el recuerdo de una vida tranquila añora vivir en paz. Finalmente parece encontrar más orden en su vida con el nacimiento de su hijo, cuando se estabiliza. Podríamos decir que la vida de Jenny mejora al tener un motivo, una razón o un motor.

Para el teniente Dan, su vida está predestinada. Cree que hay un destino que tiene que cumplir, morir en el campo de batalla, morir como un héroe así como sus padre, su abuelo y toda su familia. Tan es así que se frustra y se manda al abandono cuando pierde las piernas al Forrest salvar su vida.


Forrest no tiene idea de adónde va su vida, pero se esfuerza en todas las actividades que empieza a desempeñar, afronta las situaciones que se presentan con la mejor actitud y actúa siempre de acuerdo a lo que le dicta el corazón. Forrest tiene un motivo, vive fiel al amor no correspondido de Jenny, quien guarda hacia él un cariño fraternal. En un momento de la historia Forrest se convierte en un líder para muchos y solo tenía ganas de correr.

Bubba es un soñador, toda su vida ha querido comprar un barco de camarones. Piensa en camarones todo el tiempo. Lamentablemente muere y no alcanza a ver su sueño concretado.


En un momento de la historia se forma una gran empresa, cuando el teniente Dan y Forrest suman sus respectivos enfoque y buena actitud al sueño de Bubba. Eran dos personas que no tenían la menor idea de cómo pescar camarones, fueron fracaso tras fracaso, sin rendirse, a pesar de las burlas de los otros pescadores. En un momento Forrest y el teniente Dan reconocen que hay una fuerza superior al esfuerzo humano y también van a rezar. Finalmente se convierten en los más grandes productores de camarón del poblado de Bayu LaBatre cuando un huracán arrasan con todos los demás barcos.


¿Y tú cómo tomas la vida? Por mucho tiempo fui como una pluma que se deja llevar por el viento, el viento de lo que querían mis padres, mis familiares, por los vientos por donde me llevara la vida, por los vientos de la empresa en que trabajaba y así pasa con muchos de nosotros. Queremos una carrera como nuestro sueño, pero terminamos haciendo de nuestra vida esa carrera que tomamos en segunda opción, a la que pudimos ingresar. A veces pasa que entramos en un trabajo solo por mientras, para un cachuelo, no tiene directamente nada que ver con la carrera que estudiamos, y terminamos siendo profesionales en ese empleo que tomamos hasta jubilarnos.

No perdamos el enfoque de lo que queremos y si no lo tenemos claro, entonces preocupémonos, repasemos en nuestra vida, qué queríamos ser cuando fuésemos grandes, qué es eso que hemos dejado rezagado. Un profesor siempre decía, hagamos lo que nos gusta hacer y el dinero llegará por añadidura. Enfoquémonos en nuestros sueños, tengamos presente a las personas que amamos teniéndolas como nuestro motivo para cumplirlos y saquemos de ellos la fuerza para seguir.